9.6.08

ANTIAMERICANISMO (2): Robocop

Hace poco discutía con alguien si la policía yanqui es especialmente macarra, corrupta o fascista (y hace menos hablaba de ello, de refilón, en otro blog). Como se puede imaginar, yo sostenía que no es así y que los métodos de actuación de nuestra policía no tienen nada que envidiar a los de cualquier otro representante del orden público.

En realidad no sé demasiado de la policía yanqui salvo lo que ocasionalmente aparece en prensa y, si tenemos en cuenta que aparece en prensa por llamativo, no parece que ese sea un método demasiado fiable para hacerse una idea del policía medio norteamericano. Lo demás lo conozco por Hollywood, y esa información tampoco parece fiable al cien por cien.

Remitiéndonos a la prensa, el policía yanqui es malo por racista, lo cual resulta curioso porque no conozco policía en el mundo que no lo sea ¿Los “Bobis” no son racistas? ¿Nuestra policía no cuenta con la categoría del “agitanado” para la identificación de sospechosos? Tengo un amigo de piel muy morena al que nuestra policía pide la documentación en cada esquina para pedirle después disculpas cuando comprueban que su apellido es Gómez y que no es norteafricano. Imagino a un policía escandinavo y sé que incluso esos tipos civilizadísimos del Gran Norte le piden antes la papela a Rachid que a Thorvald.

Cualquier policía comete los mismos abusos. Toda la policía, la de Alabama y la de Villaverde Bajo, tiene poder, y los abusos son consustanciales al poder, de modo que no entiendo por qué la policia yanqui es especialmente odiosa si no es, una vez más, por esa corriente de neoantiamericanismo que nos lleva continuamente a ver la viga en el ojo yanqui y no verla en el nuestro (nótese que hablo de viga en ambos casos).

Hay un importante sector de la población española que sabe mucho de los abusos policiales. Hoy mismo se ha podido ver en televisión a unos agentes de seguridad incautando droga a unos festeros de la noche ibicenca, lo cual es claramente irregular desde un punto de vista legal, ya que resultaba evidente que los detenidos llevaban esa droga para su propio consumo; como el consumo de drogas no es un delito (y además no las estaban consumiendo en el momento de la detención, lo que les podría suponer una multa administrativa de hacerlo en público), resultaba chocante contemplar como el agente incautaba la mercancía. Con todo, el caso televisivo es bastante ligero, porque cualquier drogadicto está acostumbrado a una presión policial mucho menos dulce y mucho más intimidatoria, si no abiertamente violenta.

¿La policía yanqui es mala y las demás son buenas? Yo creo que los polis yanquis son gordos y grandes como osos, así que acojonan, aunque los delincuentes de allí también parecen tipos bien bragados. También son policías de un país donde todo el mundo guarda una pistola en el tarro de las galletas, así que me parece bastante natural que sean más rápidos de gatillo que los de otros sitios. Supongo que algunos serán racistas, y otros serán peligrosos delincuentes sexuales como Zed, como en cualquier policía del mundo e, igualmente, como cualquier Policía, acaban cumpliendo el papel para el que están diseñadas: su pequeño papel en este “pisa antes de que te pisen” que es nuestra sociedad, de la que son reflejo.

Creo incluso que una policía debe ser violenta, cruel en cierto modo, pues pedirle otra cosa sería dejarla indefensa ante una delincuencia cada vez menos escrupulosa, más sanguinaria. Ello no quiere decir que estén facultados para el abuso pero habrá momentos en que no resultará fácil trazar esa línea (seguramente por culpa de los vericuetos legales).

Para no desviarme del tema y seguir en lo que toca al antiamericanismo, tengo también la impresión de que se habla mal en general de cualquier cosa que huela a fuerza de seguridad yanqui, y conviene distinguir que los que pegan palizas en Guantánamo, los que invaden Irak, el FBI y los polis de Nueva Jersey no son la misma cosa, y cada uno de ellos tiene sus vicios. Decir que todos ellos son fascistas es exagerado (e históricamente incorrecto); si queremos ser justos como apreciamos que no lo es la poli yanqui deberíamos reconocer incluso lo distinto que será un sheriff de un pueblo del sur de uno de la costa californiana… Podríamos incluir también a la Policía Montada pero creo que los canadienses no nos lo perdonarían nunca.

Sinceramente, y me cuesta decir esto después de haberlos sufrido penosamente en mi díscola juventud, creo que los polis de yanquilandia y los de cualquier lado no son más que producto de la sociedad en la que viven, igual que se dice de los delincuentes aquello de que “la culpable es la sociedad”. Naturalmente eso no les exculpa de los abusos que cometan pero creo que sí les exculpa como colectivo, igual que a los delincuentes.

En este alocado mundo, mucho más después de los 625 metros de natación y los dos tercios de cerveza que acabo de meterme entre pecho y espalda, los policías están en el justo término en el que los hemos colocado, los de aquí y los de Batton Rouge.

2 comentarios:

malatesta dijo...

Hey bro.
Es lógico que haya cierto resquemor hacia la primera potencia mundial. Lo contrario sería de alguna forma antinatural.
Desde siempre, el resto de las naciones han visto con una mezcla de odio y admiración a quien en ese momento dirigiera el cotarro.
Estoy contigo en que mejor los yankis que Irán, por seguir tu ejemplo, pero después de la legislatura de Bush hijo, no me digas que no es para estar con la mosca detrás de la oreja con todo lo que huela a yankie. Acuérdate que cuando gobernaba Clinton no había tanto sentimiento antiamericano, al menos en España.
En cuanto a la poli, pues tú lo has dicho. Sabemos lo que nos llega, que no es lo mejor que digamos. Además de que allí no se andan con chiquitas, porque se van la vida en ello.
En mi caso particular no siento especial rechazo hacia los americanos. Son capaces de lo mejor y de lo peor, como casi cualquier pueblo. ¡Los que me caen como el culo son los suizos, ja, ja, ja!

ismo dijo...

Bush es un gilipollas integral e inevitable, aunque sus opositores no tienen demasiada talla. Lo que más me suele molestar cuando se critica a Bush es que se dé algún tipo de licencia a esos otros cabestros; si aplico el dicho "por sus enemigos le conocerás" (¿existe tal dicho?)y miro a Chavez, a Medinayeh..., Bush podría caerme hasta simpático (que no es el caso).

En lo que se refiere a cuidar la Naturaleza, por ejemplo, USA tiene muchas cosas que criticar pero los mayores reproches se hacen a su política perjudicial para lo del cambio climático; tú sabes que a mí eso del cambio climático me tiene con la mosca tras la oreja, así que no puedo compartir esa crítica tal como se hace.

A mí me mosquea mogollón China. Todo el mundo tiene manga ancha con China... resulta simpática, quizá por exótica. Es una dictadura feroz donde te cuelgan por una nimiedad, tiene invadido un país vecino pero hemos visto a las polis de todo el mundo repartiendo palos a los tibetanos para que la antorcha saliese bien en las fotos, degradan el medio ambiente a marchas forzadas y disuelven las manifestaciones con tanques último modelo... He aquí un país contra el que cualquier aficionado a la reivindicación política internacional podría protestar a gusto. Y yo tengo la sensación (sólo una sensación, probablemente equivocada) de que la gente dispuesta a criticar a USA no está igualmente dispuesta a criticar a China, y creo que eso es un ramalazo soviético, como ya dije en la otra entrada, del que sería bueno librarse... ya que se trata de construir un mundo nuevo ¿No crees?

Y gracias por recordar el de los suizos. Lo cierto es que cada vez que hablas de ellos consigues que me caigan mal, siempre con sus cu-cús y esa obsesión por la limpieza.