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Ayer o anteayer estaba viendo la tele por la noche y encontré un programa de debate en el que moderador (Calleja) y contertulios se afanaban en responder una pregunta "interesantísima" que a mí, sin embargo, me pareció una majadería. Se trataba de saber si la energía nuclear es conservadora y las energías renovables son progresistas y debo decir que al menos a uno de los contertulios (socialista, para que no haya suspicacias), favorable a las nucleares, la cuestión le pareció tan absurda como a mí, ya que existen innumerables ejemplos de gobiernos progresistas y conservadores que se han decantado abiertamente por la energía nuclear, y otro tanto de gobiernos de uno y otro signo que han preferido las energías renovables, junto a otros que han preferido ambas.
El contertulio cuerdo esgrimió varios de estos ejemplos en un intento cabal de cerrar rápidamente el asunto, y dijo que la única central construida por Franco había sido Garoña, mientras que el resto se construyeron durante el gobierno socialista de González, igual que el mayor despliegue de energías alternativas (en forma de aspa) había venido con el gobierno de Aznar.
Pese a que este magnífico ejemplo puede ser corroborado con otros tan ilustrativos a nivel mundial, Calleja y el otro contertulio se empeñaron en seguir afirmando, de forma abstracta, que, en cierto modo -y manera- había algo de progresista en las energías alternativas.
A mí me entraban ganas de telefonear a Calleja y preguntarle si es que los argumentos de los demás le entran por uno y le salen por otro o es que de repente se ha convencido de que Francisco Franco fue un ecologista adelantado.
Majaderías como las de Calleja las hay a montones en cuanto se refiere a ensalzar la imagen de la progresía política. Hace poco estuvo en España Umberto Ecco y utilizó toda su excelencia intelectual para dejarnos lindezas como que la izquierda es tradicionalmente más culta que la derecha, frase que sólo se podría comprender si entendemos izquierda como izquierda moderna europea, es decir, no-izquierda. Y ni así. La izquierda tradicional no era tradicionalmente más culta porque la izquierda tradicional, tradicionalmente, estaba conformada por trabajadores con poco acceso a la cultura. Y decir que la izquierda moderna es más culta, en España, supone también desconocer el hecho que la cultura de derechas lleva tantos años enterrada en vida como lo estuvo la cultura de izquierdas durante el franquismo. Para muchas generaciones de españoles, la poesía española es Alberti, Hernández, y cualquier poeta republicano que se precie.
¿Se puede medir la cultura según su signo político? Podríamos hacer recuento: libros de autores políticamente progres por un lado, libros de escritores liberales por otro, libros de autores de ideología no declarada. Tiraríamos directamente a la basura estos últimos, carentes de interés para nuestra clasificación (mucho más interesante que lo que pueda decir cualquiera de esos libros). Con los otros, los válidos, iniciaríamos un proceso de selección riguroso,... o quizá el señor Ecco estaba pensando en que decidiésemos al peso...
¿Y quién controlaría el tamaño de la letra, el gramaje de las hojas, el espacio entre caracteres,...? Seguro que Umberto Ecco se pone a ello y lo consigue, y luego nos lo cuenta en un libro al que podría llamar "El Péndulo de Foucault II" o, simplemente, "Porque me sale del péndulo". Y Calleja le hace el prólogo.
6 comentarios:
Enhorabuena por la entrada.
Siento no hacer ningún otro aporte pero no me queda nada más que suscribirla en su casi totalidad.
¿Y tú que harías? Je,Je...
A mi que me han "ilustrado" en una universidad conductista llena de progres ( ¡!) me hablaban siempre de las clases, que es aquello que mejor se puede medir, entonces si que se podría hacer un baremo de quien es más culto o quien escogería una determinada energía, dentro de una determinada clase social... ¿tú cómo lo ves?
Yo tengo mi propia opinión pero la entrada es tuya, así que me interesaría saber cual es tu opinión y como lo resolverías, si te apetece compartirlo, claro...
Y otra cosa, ya que te ha vencido el pesimismo respecto a la "inevitabilidad" de las centrales nucleares, ¿te definirías como progre o de derechas, o de que otro bando? Es que esto de las etiquetas siempre me ha interesado mucho, Jejeje...
progresista no tiene nada que ver con van der graff generator y el rollo sinfonico, no? quiero decir, hay cosas que molan pero las empanadas musicomentales del amigo rick wakeman, como que son un tedio, no?
pd. por cierto, me molo la entrevista de gabilondo a gonzalez el otro dia. se podra estar de acuerdo o no, pero felipe sigue siendo un crack
Haideé, no sé si he entendido bien tus preguntas ni si sé contestarlas. Lo intentaré.
Me resulta difícil definirme. Me gusta que las cosas progresen ¿A quién no? Pero, claro, luego hay que definir "progreso", y seguramente mi definición tendría poco que ver con la de la mayoría de gente que dice votar en sentido "progresista". Quizá podría definirme como un progresista LENTO. Pero tampoco. Supongo que mi definición política más precisa es que no tengo definición, pues no tengo el voto comprometido con nadie por principio, ni con la misma democracia.
Más en concreto, eso sí, el actual gobierno me parece la cosa más espeluznante de la democracia española, y responsable en gran parte de la difusión de esa falsa progresía que odio sin disimulo.
Sobre si la cultura tiene signo político, no creo que deba tenerlo. Cualquiera que me lea sabe que siento también especial repugnancia frente a la teoría de que la cultura o el arte deben cumplir una función social -cuando quieren decir política, porque es de perogrullo que el arte y la cultura tienen su propia función social-. Por poner un ejemplo, prefiero el ideario artístico-cultural de Joey Ramone que el de Joan Manuel Serrat.
De lo social desconfío bastante. Creo que el camino lo debe hacer cada uno sin estar pendiente de los demás. Los movimientos sociales de liberación, revolucionarios, etc. acaban diez de diez veces en desastre, corrupción, abuso,... No creo que se puedan formar grupos expedicionarios en busca de la libertad; cada cual encuentra la suya. Lo único que mejora al mundo es que cada uno mejore en su propio cuarto.
Respecto a las nucleares (como colofón a esta deslabazada autodefinición que ni yo mismo reconozco), no me gustan, y me definiría como acorralado.
Dreg, aunque Felipe fuese Winston Churchill, no soporto a Gabilondo (otra saga cultural, por cierto, los Gabilondo), así que no vi el programa. En cualquier caso, ya sabes que pienso que Felipe fue la primerísima gran mentira: gracias a él estamos en la OTAN, tenemos nucleares (que cuando se plantaban me gustaban menos aún que ahora) y el comercio de cannabis sigue siendo ilegal... De su ilustre gobierno recordamos aún otros ejemplos como la patada en la puerta, los paseos en el Azor,... González, como Aznar, disfruta ahora de una posición económica muy holgada. Su servicio al público les ha resultado muy rentable. Ahora parecerá de coña que lo diga pero, cuando González empezó, en España predominaba la idea de que un socialista debía ser un tipo poco acaudalado; entonces se habló de eurosocialismo, socialismo renovado, y nació un socialismo que vivía en Majadahonda. Ahora González va de sabio (como Aznar). Los dos son unos cracks de la cara dura.
Y Wakeman es cojonudo. Consigue que me pongan cachondo las seis esposas de Enrique VIII.
La ropa de marca viene con la etiqueta cosida por fuera, por si las dudas, hasta el punto de que lo que viste no es la prenda sino la etiqueta, y sin ella el comprador se sentiría desnudo. La etiqueta es el uniforme, proporciona información práctica acerca del "tú de quien eres" de toda la vida, ahorra explicaciones y a fuerza de ahorrar termina por hacerlas superfluas.
No es facil razonar desnudo, con las vergüenzas la aire. ¿Te imaginas un debate de esos con todos los tíos y tías en pelotas? Estoy convencido de que las opiniones y los argumentos serían muy diferentes.
Gracias por intentarlo:) es difícil describirse a uno mismo.
He tardado porque me han interrumpido :)
Añado algo sobre la cultura y lo social:
Al vivir en sociedad, tanto lo social como lo cultural son lo mismo. Me explico: no hay posibilidad de hacer cultura sin una sociedad que la reciba y como dice un dicho zen: "nada es viceversa, todo es a la par"
En mi caso nunca me describiré a mi misma como artista, tan sólo dejo que mis sentimientos-ideas se expresen, si los demás quieren ponerle una etiqueta, son libres de hacerlo, ello no me condicionará.
Y si, te sientes acorralado, así es, tú te sientes acorralado, con lo que está de tu mano dejar de sentirte así, independientemente de lo que hagan los demás.
Y, algo más, jeje,: el odio es parte inseparable del amor... tan sólo hay que encontrar cuál es la conexión :)
Al menos así lo veo y siento yo...
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