11.6.08

ROJOS

Hoy estaba viendo el programa “Sé lo que hicisteis”, que es mi actual preámbulo de la siesta y han criticado la entrevista que le hacía una “periodista” a una familiar de Franco a cuento del Pazo de Meirás. Por lo visto, la familiar de Franco estaba muy molesta porque la Administración (una de ellas) había decidido evaluar el interés monumental del Pazo y valoraba la posibilidad de obligar a la familia a que estuviese disponible 4 días al mes para visitas del público; la señora descendiente de Franco apelaba a la propiedad privada (curioso, ya que el Pazo fue expropiado y después regalado a su familia) para defender su derecho a no abrirlo nunca y la “periodista” comentaba: “Y eso que no estamos en un régimen comunista”.

La escena resultaba obviamente jocosa por la hipocresía de los protagonistas y por su más elemental desconocimiento de nuestro sistema político y del significado de derechos como el de propiedad y de principios como el de la función social de la misma, sobre los que podríamos discutir mucho pero, desde luego, no en la forma en que lo hacían estas dos.

Lo llamativo del programa, sin embargo, ha sido el comentario del presentador a la información de las dos señoras del Antiguo Régimen; ha dicho irónicamente: “Fíjate, un régimen comunista, un régimen donde desparecen las clases sociales y todo el mundo tiene igualdad de oportunidades”… Y yo he pensado: “Y este tipo ¿En qué planeta vive?”, porque, la verdad, yo no conozco aún un régimen del tipo que describe. Por lo que yo he leído de los regímenes comunistas, las clases sociales tradicionales han sido sustituidas por otras, o por dos principalmente, la de los que pertenecen al partido y la de los que no, lo que no significa que hayan desaparecido las clases. La democracia, por ejemplo, ha sido mucho más efectiva a la hora de suprimir las diferencias entre clases que cualquier comunismo del mundo. En cuanto a la igualdad de oportunidades, es también obvio, ya que era una consecuencia de lo anterior, que los regímenes comunistas no se han caracterizado nunca por ofrecer igualdad de oportunidades a sus ciudadanos, salvo quizá aquella igualdad que se deriva de que todos ellos tienen restringidas sus libertades y todos están sometidos al arbitrio del partido, dueño y señor de sus vidas.

Pese a todo, estoy convencido de que palabras como las de este presentador todavía encuentran su público devoto, gente del Antiguo Régimen que, contra toda razón, todavía conserva una visión benefactora de una clase de regímenes que históricamente han sido opresores y dañinos como pocos… para su propia gente, que no hablo de conjuras internacionales.

Al periodista del programa también le resultaba llamativo que alguien prefiriese el régimen franquista (“de un tío que fusilaba a cualquiera que le llevase la contraria”) al régimen comunista… Lo que quiere decir que realmente se había convencido a sí mismo de que no hay (no había) vida en Siberia (y casi era así)… Joder, eso sí que me resulta llamativo. No quiero ni pensar la cara que pondría mi amiguito periodista si recibiese alguna de las lecciones de historia que debió recibir en la universidad y por las que, sin duda, pasó tan por encima como cualquier candidato a periodista del corazón.

4 comentarios:

malatesta dijo...

Francamente (ji, ji, ¿lo pillas?), pocos encontrarás que deseen un régimen totalitario como el de la extienta URSS. Yo creo que ni el sector más a la izquierda del poco electorado que le queda a IU querría eso. Al que haya leído un poco de historia tanto horror le tiene que dar Hitler como Stalin.
Parece mentira, pero creo que España ya es un país democrático convencido. Gracias al cielo. Simplificando un poco, las diferencias políticas son las de siempre: mayor o menor intervención del Estado en el ámbito económico. Ya está. Desde luego están los temas de índole moral (divorcio, parejas de hecho y todo ese guirigay), pero para mí que cuentan poco.

ismo dijo...

Francamente, no creo que existan grandes diferencias políticas entre los partidos españoles, como he dicho a menudo.

Tampoco creo que la izquierda actual tenga ninguna gana de parecerse a la Unión Soviética, ni siquiera IU, pero lo que me choca es que se quiera conservar esa imagen tan romántica de los regímenes comunistas, visto tan a las claras que esos regímenes quedaron siempre muy lejos (y quedan) del ideal que proclamaban.

No entiendo qué problema tiene la izquierda, por ejemplo, para considerar que nuestro actual sistema social no es herencia exclusiva de los movimientos revolucionarios sino resultado de una transacción en la que existían otras fuerzas en juego. Hablamos como si el Estado social moderno fuese una conquista de los movimientos revolucionarios (que tuvieron su gran mérito), e ignoramos, de forma absurda a mi entender, que el revolucionarismo por sí sólo ofreció resultados muy distintos allá donde salió adelante.

¿Por qué esa pleitesía? ¿Por qué informaciones como esa que comentaba el otro día donde se decía que los rusos derrotaron al fascismo en Stalingrado, de las que se puede interpretar, sin darle demasiadas vueltas, que el régimen soviético era lo opuesto al nazismo...? Eran la misma jodida cosa bajo distintas circunstancias. Si los ruskis no hubiesen tenido como aliados a Winston y Cía para pararles los pies (el memo de Ike se lo tragaba todo, por cierto) ¿Qué habría pasado con la otra mitad de Europa?...

Bien, está claro, no?... Entonces, por qué seguimos con el rollito liberador? ¿Por qué el comunismo tiene crédito?

Yo agradecería una izquierda más crítica con su historia, eso es todo.

Carlos Martinez dijo...

Una cosa es predicar y otra dar trigo. Una cosa las ideas, muchas veces mas idealizadas que reales y otra la realidad.
Estos conceptos que manejas son agua pasada. Se puede aspirar a un cierto socialismo muy descafeinado pero realmente comunista yo creo que no hay nadie. Al menos en nuestra realidad. De hecho me pregunto si alguien ha conocido realmente algun regimen comunista funcionando ¿o son socialismos mas o menos extremos?
Y si, había millones de personas que querían a Franco y su régimen. No todos han nacido democratas de todala vida de repente.

http://mishuevos.blogia.com/

ismo dijo...

Yo no creo en los descafeinados. El rock'n'roll no pasó de los '50s y el socialismo jet me parece una estafa.

No creo que existan diferencias políticas relevantes entre los partidos mayoritarios. Las mayores diferencias están en la forma de venderse, de presentarse al personal.