26.5.08

CIENTIFICOS CATALANES CONTRA EL IPCC

Ayer estuve viendo un programa de televisión en que varios científicos catalanes (un paleobiólogo, un químico,…) cuestionaban que el actual cambio climático sea debido a la mano del hombre. Para ellos, el actual cambio no es más que otra manifestación del proceso de cambio constante que sufre el clima del planeta, y el calentamiento no es más que una “pulsación” climática, un fenómeno aislado que no forma parte de un proceso global de calentamiento.

Entre los argumentos empleados por estos científicos, hay varios notorios; tan notorios que exigirían una respuesta precisa por parte de quienes defienden la teoría del cambio climático causado por el hombre.

No estoy en condiciones de juzgar científicamente la validez de sus postulados, como tampoco lo estoy de valorar las conclusiones a que llegan las asociaciones reunidas en Kyoto, pero puedo intentar hacer uso del sentido común y, desde luego, puedo hacerme preguntas y albergar sospechas con algún fundamento, aunque no sea científico.

1. Los del IPCC dicen que el CO2 es el mayor causante del efecto invernadero. Los científicos del documental argumentan que, de toda la vida, el mayor causante de ese efecto es el vapor de agua.

2. El IPCC dice que los niveles de CO2 son muy preocupantes porque han experimentado una variación de 0.2 partes por millón (no me preguntéis por millón de qué) a 0.3. Los científicos catalanes argumentan que en el inicio de la vida vegetal en la tierra, el CO2 estaba presente en nuestra atmósfera en 20 partes por millón. Las plantas fueron absorbiendo ese exceso de CO2 (de hasta 20 partes), por lo que parece que una variación del 0.2 al 0.3 no debería ser excesivamente preocupante. Recordaban también que las plantas son capaces de aumentar su actividad ante niveles altos de CO2 (si hay más CO2, absorben más CO2) y, por fin, que ese no es el único proceso químico mediante el cual el CO2 desaparece del ambiente (según apuntaban, la mitad de nuestras montañas son depósitos de CO2, depositado en las rocas calcáreas).

3. El IPCC difunde estadísticas sobre pluviosidad y temperatura que alcanzan, hacía atrás, a periodos en los que no era posible obtener esos datos. Los registros geológicos pueden ofrecer ideas sobre las pautas climatológicas, pero no están capacitados para ofrecer datos tan precisos como los que, según el IPCC, ofrecen.

4. Los estudios sobre el clima y los programas informáticos meteorológicos no son capaces de tomar en cuenta todas las variables necesarias para confeccionar modelos mínimamente creíbles.

5. El IPCC renovó recientemente el contrato de millones de dólares que tiene con la ONU. Naturalmente, para establecer ese tipo de compromisos, el programa debe ofrecer resultados o, en su defecto, previsiones lo suficientemente pesimistas como para justificar la supervivencia del Programa.

6. La preocupación por el cambio climático está desviando la atención sobre otras actividades nocivas para el medio ambiente sobre las que no existen tantas dudas. El problema de la lluvia ácida, por ejemplo, que es acuciante, parece haber quedado en un segundo plano.

En el programa se habló también de lo poco que sabemos de esas llamaradas solares, y el efecto que puedan estar teniendo sobre nuestro clima; se habló del efecto albedo, y de cómo la capa de mierda en que se supone hemos convertido nuestra atmósfera también nos protege de la radicación solar, de las dudas que existen sobre cuál pudiese ser el efecto del sol contra una atmósfera menos “invernada”… Se apuntaron ideas poco oídas, como que el deshielo del Polo Norte no tendría consecuencias catastróficas, ya que la mayoría de hielo del planeta se concentra en el Sur, y que, posiblemente, supondría incluso un beneficio ecológico, ya que se abrirían nuevas rutas a la navegación, más cortas y, por tanto, con menor gasto de energía…

Como profano en la ciencia, todo lo que llevo leyendo desde hace tiempo sobre cambio climático me ha colocado finalmente en una posición de escepticismo: no sé qué pensar. Pero lo que me pierde realmente, en todo este embrollo científico-político-ecológico, es la falta de contestación de las asociaciones ecologistas a argumentos como los expuestos anoche por estos científicos.

Soy visitante asiduo de la página de Greenpeace y nunca he localizado en ella, entre los numerosos documentos que se ofrecen, ningún trabajo en que se dé voz a los críticos, a los que opinan que el cambio climático no es obra del hombre y discrepan sobre la naturaleza y consecuencias de las variaciones climáticas… Esa ausencia de crítica me parece terriblemente sospechosa: quizá no discuten porque piensan que los críticos no lo merecen pero, entonces, ¿Por qué no desmontar fácilmente teorías que carezcan de fundamento? ¿Por qué siempre puedo leer ataques a la parte personal de estos científicos, resumidos en el acusador e indeterminado “los paga la industria” y nunca verdaderos debates en que los científicos intenten explicarnos sus posturas? ¿NO tengo razones para el escepticismo?

2 comentarios:

Júbilo Matinal dijo...

Es posible que te interese este post, y algunos otros del mismo blog -que ya cerró, desafortunadamente- y de otro del mismo autor que, afortunadamente, sigue en marcha: "Lansky al habla"

http://tanis-lem.blogspot.com/2008/01/las-objecciones-de-newton-al-cambio.html

ismo dijo...

Supongo que haberlo enlazado es muestra bastante de que me ha interesado. Muchas gracias.