El pasado día 15 aterricé en Paris-Orly para visitar Eurodisney con mis peques. Cuando hice esta foto, el día 17, acababa de saber, por unos navarros a los que encontré en el metro, que una nube de cenizas volcánicas había causado el caos del espacio aéreo europeo y mi vuelo del 19 sería, probablemente, cancelado. Como empíricos paletos, mi mujer y yo miramos al cielo y dijimos: "Pues aquí no hay ni rastro de nubes; hace un día espléndido". La torre Eiffel tenía forma de volcán pero las golondrinas surcaban la primavera celeste parisina a pleno rendimiento de sus emplumados motores. De forma surrealista, las cenizas de un volcán islandés se habían reintegrado, solidificadas en la estructura férrea de vigas y vanos de la torre. Estábamos en París, donde incluso es posible soñar con volcanes.
21.4.10
PARIS
El pasado día 15 aterricé en Paris-Orly para visitar Eurodisney con mis peques. Cuando hice esta foto, el día 17, acababa de saber, por unos navarros a los que encontré en el metro, que una nube de cenizas volcánicas había causado el caos del espacio aéreo europeo y mi vuelo del 19 sería, probablemente, cancelado. Como empíricos paletos, mi mujer y yo miramos al cielo y dijimos: "Pues aquí no hay ni rastro de nubes; hace un día espléndido". La torre Eiffel tenía forma de volcán pero las golondrinas surcaban la primavera celeste parisina a pleno rendimiento de sus emplumados motores. De forma surrealista, las cenizas de un volcán islandés se habían reintegrado, solidificadas en la estructura férrea de vigas y vanos de la torre. Estábamos en París, donde incluso es posible soñar con volcanes.
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11 comentarios:
Parece que aquí empieza una historia. París es lo que tiene. En el fondo, siempre está empezando. Solo hay que seguir alguna de sus infinitas ramificaciones.
Espero que hayas tenido la oportunidad de ir a Los Inválidos a rendir homenaje a L'Empereur...
Sólo fue un París panorámico a ritmo de Batobus, con cuatro paradas contadas en los embarcaderos de Notre-Dame, Hotel de la Villa, Pequeño y Gran Palacio y la Torre, porque las manzanas parisinas son gigantescas para mi hija pequeña. Supongo que volveré alguna vez, y quizá más de una, para seguir las ramificaciones.
Entonces las cenizas no te impidieron regresar, no?
París, siempre inmenso.
Besitos
El aeropuerto estaba cerrado, así que tuve la suerte de estar en París sin que ningún reactor rasgase su cielo. Al final volvimos en autobús porque Dumbo no estaba disponible.
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