4.2.10

BLIND


En la historia del blues abundan los ciegos: Blind Willie McTell, Blind Willie Johnson, Blind Boy Fuller, Ray Charles, Sonny Terry... La causa está en las deplorables condiciones de vida de la comunidad negra; a veces la ceguera era consecuencia de alguna enfermedad mal curada, o podía ser fruto, otras, de algún accidente, de una pelea. La sanidad no llegaba a los negros, y los niños negros no se criaban, ni mucho menos, en un ambiente aséptico y seguro.

Para un negro había pocas posibilidades de ganarse de la vida, y menos aún para un negro ciego, así que muchos de estos ciegos negros acabaron dedicándose a lo único que podían hacer, la música.

Recorrían los caminos interpretando su música para los trabajadores de las plantaciones y factorías, y de ahí viene la típica imagen de negro con guitarra y perro lazarillo recorriendo los caminos. Frecuentemente, sin embargo, el papel de lazarillo era ocupado por un discípulo, y así el blues pasaba de unos músicos a otros. T-Bone Walker, por ejemplo, fue durante sus primeros años, antes de consagrarse como primera figura del blues angelino, el lazarillo de Blind Lemon Jefferson, padre del blues tejano que, por cierto, murió congelado junto al lago Michigan cuando, una noche, tras un concierto en un garito de Chicago, salió a pasear y acabó perdido.

La canción que hoy os traigo es de uno de esos músicos ciegos, Blind Willie Johnson (el amante de su madre le roció la cara con ácido cuando tenía siete años). Ry Cooder hizo famoso este temazo de este músico predicador que, por cierto, también murió congelado. A finales de los cuarenta se quemó su casa y se quedó dormido sobre las cenizas, heladas; contrajo una neumonía y en el hospital le rechazaron por indigente, de lo que resultó su muerte a los pocos días entre los escombros de su casa. Johnson era tejano, y éste es el sabor del blues de Tejas.




1 comentario:

virgi dijo...

¡Qué maravilla!
Este bluesman es uno de los de la peli de W. Wenders, no? No sabía lo del ácido.
Creo que ya te había puesto que esa película me chifló. A mí el blues me emociona, mucho!!!