14.1.10

GRAN LECTOR


He incorporado a mi barra lateral una lista de mis lecturas de este año, pero informo de que no se trata, en ningún caso, de una lista de recomendaciones sino de una simple memoria. De hecho, no le recomiendo a nadie que lea ni la mitad de los que allí han aparecido de momento.

A pesar de esos propósitos, acabo de decidir hacer crítica literaria:

1. El de Manuel Vicent es una simpática serie de retratos de escritores. Lo bueno es que las reseñas se leen mucho mejor que muchos de los insufribles libros de los autores que retrata. Lo peor es que se pasa más de medio libro dale que te pego con la estética y yo, la verdad, prefiero a Vicent sometido a su estética que hablando de ella. La semblanza de Borges, graciosa, esconde una fina sospecha que Vicent esbozó hace poco en una entrevista sobre este libro, algo así: "Creo que Borges veía mucho más que lo que decía ver, y que había leido mucho menos que lo que decía haber leído". Entretenido. Agradable para aquellos que nos hemos acostumbrado a ver el mar y la sombra de una parra en sus ojillos fríos y su barba de chivo.

2. El de Italo Calvino. Hace tiempo leí algo suyo -ni recuerdo qué-, y ésta era su segunda oportunidad. Total, un fiasco. Algunos cuentos tienen su miga, pero la prosa de este tipo, que el crítico de la edición considera "fluida", es rabiosamente forzada y consecuentemente enrevesada, y malogra cualquier buen argumento. Para sufridores con un alto nivel intelectual. Nota: Si este tipo es fluido, Stevenson es el rey del universo... que lo es, lo que demuestra que no hace falta hacerse el interesante para escribir bien.

Pd.- Lamento no haber podido ofrecer junto a esta crítica una foto mía con tweed, gafas de pasta y pipa en mano, como es costumbre en el mundo de la crítica, pero, en penitencia, prometo acudir a una presentación de un libro de un autor consagrado y hacer preguntas absurdas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, sí...haz el favor de ir a algún lugar público donde Javier Marías (el amor de mi vida) se ofrezca para que lo acribillen (si tienes la ocasión) y plantea preguntas absurdas. Eso estaría genial!!
Me gusta mucho lo de la lista de libros, da igual el criterio que se siga.
Besos nevados

malatesta dijo...

El año pasado me perdí la oportunidad de hacer eso mismo cuando nos visitó Pérez-Reverte. Me pierdo las mejores.
Yo ahora estoy con una lectura muuuucho más liviana, en lo que a intríngulis literario se trata. "El día D", de Antony Beevor. No sé, creo que me gusta más Cornelius Ryan.

ismo dijo...

Jajaja ¿No es deliciosamente perverso pensar en la posibilidad de ser inconveniente en un certamen de pedantes?

Malatesta, con más o menos intríngulis, si está bien escrito, se disfruta leyendo. Conozco mucha gente que cree que, para ser riguroso, no se puede ser hermoso, pero eso es una gran equivocación. Uno de mis libros preferidos es "Waterloo", de Alessandro Barbero; no sé si este señor es un literato, pero su narración de la batalla y sus circunstancias es emocionante, tiene un ritmo excelente y es, a la vez, rigurosísima. Otro tanto con Churchill y su Nilo: Winston no es un literato, pero es un libro cojonudo y bien escrito.

En fin, como dirían en los Asterix: hay que acabar con eso de los literatos que se comportan como literatos.

ismo dijo...

... como si fuesen literatos

sería la cita exacta.

malatesta dijo...

Jo, pues me apunto ese "Waterloo", de Barbero, para más adelante.
Por cierto, ¿recuerdas cuando decía que los ingleses eran unos propagandistas natos? Pregúntale tú a cualquiera si conocen Ulm o Austerlitz. Seguramente pocos saben algo de ellas. Pero Waterloo lo conoce todo quisque. Hijos de la Gran Bretaña... :D

XuanRata dijo...

Vicent es una de mis debilidades en esa distancia corta del artículo de última página. En cuanto a Italo Calvino me deslumbraron hace tiempo algunos de sus cuentos. Con otros libros suyos sencillamente no pude. Lo cual, por cierto, me pasa cada vez más a menudo, por ejemplo últimamente con Claudio Magris: no pude con Danubio, y ahora tampoco con Microcosmos. Total, que me da que va a ser cosa mía. Igual es que para leer también hace falta cierto grado de inspiración.
Sigue con las reseñas, por favor.