Buscábamos un vado para cruzar el río y el camino comenzó a subir hacia este rincón que no figura en las guías, porque ninguna guía sería capaz de describir el asombro que el campo nos causa cada vez que el sol resquebraja la sombra de una encina, que el dorado del otoño acaricia las parras.
14.10.09
VADO DEL TUS
Buscábamos un vado para cruzar el río y el camino comenzó a subir hacia este rincón que no figura en las guías, porque ninguna guía sería capaz de describir el asombro que el campo nos causa cada vez que el sol resquebraja la sombra de una encina, que el dorado del otoño acaricia las parras.
Etiquetas: On the sunny side of the street
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Tienes razón, lo más bonito siempre anda escondido.
Besicos.
Ach! Depende de un rayo de sol, de que la noche anterior haya hecho frío, de que la tierra sude la última lluvia, de que el invierno llegue tarde,... No sólo se esconde, sino que tiene un montón de cómplices para el ocultamiento ;)
Publicar un comentario