30.3.09

CUERVO MODELO


Hace algún tiempo dibujé un cuervo. Quizá alguno de vosotros lo recuerde; no sé si fue en este Buque o en alguna edición anterior. Ilustré el proceso de creación desde el principio, como he hecho después con algunos dibujos más.
Ismo

Hoy estaba repasando páginas de dibujantes escogidos y he visitado la de Armin Mersmann para encontrarme allí ni más ni menos que con MI cuervo, así que Armin y yo hemos usado el mismo modelo y de una forma muy similar. Curioso ¿no?

Por lo que me toca, obtuve la foto del cuervo de internet, y probablemente seguirá por ahí. Creo recordar que era un cuervo exótico, con un apellido que lo distinguía del común. Cuando lo dibujé, no tenía ningún recuerdo del de Mersmann, ni sé cuándo lo dibujó. Tengo que decir que Armin ha sido bastante más exacto en las proporciones, pues recuerdo que yo estilicé al mío para darle un aire famélico. También ha contrastado más el plumaje, y confieso que el cuervo de Armin está más bordado que el mío: tiene el paso que al mío le falta, que le da una vitalidad que el mío no tiene. Es verdad que el mío está famélico y el suyo se acaba de atiborrar en las cavidades oculares de decenas de calaveras, y que el pelaje de un ave malsana nunca brilla como el de una en plena forma pero, incluso así, cuando veo el cuervo de Armin pienso que al mío le faltan unos toques, o le falta el contexto.

En todo caso es una oportunidad para compararme con un maestro y creo que técnicamente no salgo mal parado.

Y este cuervo, a este paso, algún día será famoso. Cosas de la globalización, supongo.

Armin Mersmann


Hablando de otra cosa, me están entrando ganas de hacer un nuevo principio. Los que seguís "El Buque Fantasma" desde hace años ya conocéis mi manía de poner el blog a cero cada cierto tiempo y empezar de nuevo como si ese fuese el primer día.

Lo cierto es que los blog me agobian cuando crecen demasiado. En esta edición, además, pasé de etiquetas, y ahora aborrezco tanta desorganización. Y ¡Corcho! ¡Esto es un buque! ¡No es una botella de Coca-Cola con un mensaje dentro, me cago en tal! Es un buque, y necesita un buen calafateado de vez en cuando para poder seguir disfrutando de las mareas, las empopadas y las calmas chichas, y para resurgir periódicamente en un campo de nabos.

Además siempre me ha encantado estrenar libretas, y estrenar blog es parecido. No huele a papel pero está en blanco. Me gusta dibujar, así que parece que está claro que me gusta enfrentarme al espacio vacío.

En cualquier caso, los que no conozcais mi vieja costumbre, no notaréis demasiado. Un buen día desaparecerán las entradas anteriores y todo seguirá más o menos igual, quizá con una nueva organización, alguna etiqueta. Conservaré la misma dirección porque seguirá siendo "El Buque Fantasma".

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no, no estoy de acuerdo en nada hoy.
No me gustan los cuervos! y además, qué pasa si yo me quiero "rever" toda la serie de astronomía o el cuento del faro???? mmmmmmmmmmmm

ismo dijo...

Pues nada, que lo verás, pero en otra dirección, de almacenaje.

En realidad es un paripé, como cualquier revolución; consiste en hacer ver que derribas todo cuando, en realidad, todo sigue en pie :)

Eso sí, que remires las entradas me ha llegado al alma ;)

dregenwar dijo...

jajaaj, yo considero que a veces tantas entradas son un lastre... me refiero a Los Ju Ju Hound, pero supongo que tambien vale para El Buque. eso sólo lo sabe quien lo escribe :P

ismo dijo...

Sí, yo lo siento igual, son un lastre. Es mirarse el ombligo.

En realidad tengo dos formas de verlo:

Por una parte me gusta que el blog coja años, que sea como uno de esos locales fundados hace un siglo. Pero este argumento pierde peso ante anteriores reinicios. Ni yo mismo recuerdo la fecha de fundación, así que el argumento perdió peso hace tiempo, supongo.

Por otra parte, creo que lo que dejas en el blog condiciona lo que sigues dejando, y no me gusta sentirme condicionado de esa manera. En ese sentido, el blog se convertiría en una de esas obras que cuesta toda la vida pintar, o escribir, y yo soy demasiado voluble para pasarme la vida pintando lo mismo.

Por seguir la metáfora con las artes, no quiero una ópera sino un buen rueckanrol, y luego otro.

dregenwar dijo...

[...]creo que lo que dejas en el blog condiciona lo que sigues dejando[...]

exacto

malatesta dijo...

Claro que me acuerdo del cuervo. Hasta recuerdo haber hecho una presentación en powerpoint para ver la evolución paso a paso.
En cuanto a lo de empezar de nuevo, voto a tal, es tu blog y harás con él lo que te plazca. Yo por mi parte le he cogido cariño, así que reempezarlo me quitaría el gusto de releerlo de vez en cuando, que es básicamente para lo que escribo.

ismo dijo...

Sí señor, recuerdo aquella presentación.

Lo de reiniciar, insisto, es más una ilusión que otra cosa, porque esto no se pierde (se guarda con otra dirección para dejar ésta libre).

Creo que cada nueva versión ha traido pequeños cambios de los que no era muy consciente al acometer las reformas. Resulta divertido hacer lo mismo varias veces y ver que siempre resulta igual, con ligeras variaciones.