17.6.08

CACHET-2

Hace un par de meses circuló por los teletipos una noticia curiosa: un lago de origen glaciar de la Patagonia se había vaciado. Recuerdo bien la noticia porque estuve buscando infructuosamente imágenes que comparasen el lago lleno y el lago vacío. La información de entonces era definitiva, rotunda, e indicaba que el lago, con un extraño nombre que parecía sacado de un proyecto lunar de la NASA, Cachet-2, había desaparecido como consecuencia del cambio climático. Literalmente:

El Cachet-2 no es el primer lago que desaparece en la Patagonia chilena a causa del calentamiento global. El pasado año se vació el Lago Témpanos, en el Campo de Hielo Sur. El Cachet-2 es dos veces mayor y tiene un volumen cinco veces superior al Témpanos.

Pues bien, hoy el Cachet-2 se ha vuelto a llenar. El Mundo, que ya dio la noticia del vaciado tal como se lee arriba, insistía hoy, sin embargo, en que el vaciado había sido causado por el calentamiento global:

Investigadores del Centro de Estudios Científicos de Valdivia han revelado que el desaparecido lago Cachet-2 de laa Patagonia chilena volvió a llenarse, luego que el 6 de abril perdiera toda su masa hídrica por un fenómeno atribuido al calentamiento global.

Aunque ya se admite:

El boquete [por el que se vació el lago] fue abierto por el desprendimiento de un glaciar, debido al aumento de la temperatura en la zona. El fenómeno se conoce como 'Glof' y existen registros de su ocurrencia en Sudamérica de 1950.

O sea, que el fenómeno, que incluso tiene su propio nombre, viene registrándose en Sudamérica desde hace más de 50 años (lo que no impide que, sin registro, viniese produciéndose incluso desde antes).

Los mismos científicos que estudian el fenómeno admiten que “el vaciamiento es un fenómeno natural en glaciares” que “podría estar aumentando como consecuencia del cambio climático” aunque no ofrecen ninguna certeza de que así sea.

En definitiva, tenemos un lago glaciar que se vacía y se vuelve a llenar como otros muchos lagos del mismo tipo, unos científicos que vienen reconociendo ese fenómeno desde 1950 y una interrelación cuando menos dudosa entre el vaciamiento y el cambio climático. Y tenemos una prensa que presentó la noticia, desnuda de detalles, como si el lago que se había vaciado (por efecto del calentamiento global, obra nuestra) no fuese a llenarse de nuevo nunca más, lo que fue una noticia con gancho (al menos para mí) y se presentó como otra prueba del cambio climático (entiendo que provocado por el hombre). También tenemos un lago en Patagonia que a nadie importaría que se llenase, se vaciase o se convirtiese en un lago de vino salvo que ese mismo nadie pudiese sentirse protagonista de la historia. Y, por fin, tenemos a unos investigadores que han comprendido a tiempo que relacionar el fenómeno con el cambio climático es una buena forma de implicar al personal en el suceso, lo que seguramente garantizará la dotación económica de su proyecto investigador para el próximo lustro.

Dicho lo cual, tampoco tengo muy claro si son los investigadores los que intentan rentabilizar el asunto o todo es cosa de la prensa, habida cuenta de que en abril fue un guía quien dio la voz de alarma pero, en mayo, resulta que los que la dieron en abril fueron “los lugareños”:

Abril

Las características de la zona hacen que apenas la conozcan 'in situ' 150 personas en todo el mundo. De hecho, fue un guía de una empresa de viajes de aventura estadounidense quien dio la voz de alarma cuando, al sobrevolar la zona en helicóptero, se percató de que el gran lago había desaparecido.

Mayo

Imágenes satelitales de la zona corroboraron en abril el desastre, que fue advertido por lugareños, cuando el poderoso río Baker aumentó fuera de lo normal su caudal, llegando incluso a revertir su curso por dos horas.

Pero, bueno… ya que medio mundo intenta convencernos de lo desastroso del cambio climático provocado por el hombre, habrá que hacer un esfuerzo por intentar asimilar la información, así que: oremos, hermanos.

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