14.1.08

LOS PILARES DE LA LETRA

Con la salida al mercado de la segunda parte de “Los pilares de la tierra”, “Un mundo sin fin”, se ha reanudado la polémica, cíclica, sobre literatura y best-sellers. Mi intención no es tomar partido por unos ni por otros, ni por los que defienden que la literatura debe ser algo más cuidado y más rico, ni por los que se defienden diciendo que el escritor se debe a los gustos del público, sino recordar ahora algunos best-sellers que he leído (en mi vida de gran lector) e intentar descubrir si, en conjunto, merecen mi aceptación.

Juan Salvador Gaviota (Richard Bach) – Cuando lo conocí era bastante joven, y todas esas alegorías que leía me parecían interesantísimas; dudo que ahora consiguiese pasar de la décima página. En realidad fue un complemento del disco de Neil Diamond, que era el que realmente me hacía volar. Todavía lo disfruto de vez en cuando.

El nombre de la rosa (Humberto Eco) – Se ve que el tema medieval tiene pegada porque, como sucedió con “Los pilares”, éste se vendió como rosquillas. El libro estaba bien, aunque resultaba cargante tener que hacer comentarios de texto sobre él con la vecina del cuarto, el dueño del kiosco, el tío pedante, el médico de cabecera… La adaptación cinematográfica estuvo muy bien, y tuvo también mucho éxito. De la novela recuerdo especialmente un capítulo o un largo pasaje en que el protagonista hacía todo un estudio de iconografía medieval describiendo la portada de la iglesia o algo parecido.

Parque Jurásico (Michael Crichton) – Un libro divertidísimo, un auténtico juego, aunque me dejo llevar por mi pasión de niño-aficionado-a-reconocer-dinosaurios. Recuerdo que cuando comencé a leerlo estaba lleno de prejuicios; por aquella época, alguno de mis estúpidos “yos” se creía demasiado importante como para leer superventas, pero lo leí dos veces seguidas, y lo pasé en grande.

El dios de la lluvia llora sobre México (Laszlo Passut) – Es uno de los primeros libros que leí en mi vida. Yo quería uno “gordo”, y mi padre me recomendó esta historia novelada de las aventuras de Hernán Cortés en México… escrito por un húngaro, todo un aliciente para mi imaginación juvenil, ya que, además de disfrutar de la aventura, podía preguntarme qué puñetas hacía un húngaro escribiendo sobre quetzacoatl: el mismo escritor parecía uno de esos profesores chiflados de las novelas de Julio Verne (que también tuvo algún best-seller, por cierto).

El médico (Noah Gordon) – Este es mi ejemplo de lo rematadamente malo que puede ser un best-seller: cansino, previsible, absurdo, superficial… Me costo dios y ayuda terminarlo porque, a partir de cierta página, tenía la impresión de que ya había leído todo lo que estaba leyendo. Un verdadero bodrio. Incomprensiblemente para mí, sus secuelas han tenido un éxito de ventas tremendo, y hay auténticos seguidores de la serie, lo que demuestra que nunca llueve a gusto de todos.

Alberto Vázquez-Figueroa – He leído varios libros de este autor, que ahora publica gratis en Internet (lo que es bienvenido, más allá de cuáles sean sus motivos). Era bastante morbosillo: en las dos o tres que conozco hay una escena en la que una mujer es violentada sin miramientos, señal de que este escritor nacional de best-sellers conoce de rechupete las fibras sensibles del público patrio mayoritario (tan bien conocidas por los directores de cine que han trabajado con Aitana Sánchez-Gijón). Preferible a la mayoría de programas televisivos, salvo los documentales de viajes con atractivo/a presentador/a del sexo contrario, que vienen a ser lo que sus libros pero con imágenes, que mola más, y sin tanta violencia.

Total, que no estamos sobrados de grandes lectores como para andar desanimando a aquellos a los que les gusten los best-sellers. Bienvenido, Ken.

4 comentarios:

Alberto dijo...

Jo, el libro de parque jurásico me encantó y la segunda parte estaba tambien muy bien, de ahi mi decepcion cuando sacaron la version para cine de esta última que no se parecia en nada al libro original y perdia bastante calidad.

Ahora me voy a leer "Un día de cólera" de perez reverte a ver como está...

ismo dijo...

También leí la segunda parte, y está bien, aunque no resultaba ya tan sorprendente al ser el segundo de la saga... La primera parte de cine también se alejaba de la novela; Richard Attenborough se libró de los "compis".

Por lo que yo sé, uno de los grandes méritos de Parque Jurásico es que la información sobre dinosaurios es muy buena... Es cierto que la carrera del Rex parece un poco excesiva, y que las cosas apuntan a que no podían mantener esa velocidad, ni esa rapidez de movimientos, pero ese detalle no empaña que, en general, la información que da es muy rigurosa y actualizada.

Una de las cosas que más echo de menos del primer libro en la peli son los bichos esos que se camuflaban (no recuerdo el nombre). Creo que la primera vez que lo leí, eso fue más terrorífico que los mismos velociraptores.

illeR dijo...

Soy la prueba de que tiene que haber de todo. A mi los libros de Noah Gordon me encantan, especialmente Chaman, la continuacion a "el medico". En cambio no me gustan nada libros que la gente considera muy buenos: como el Quijote o el Principito. Y los he leido varias veces, pero no les pillo el punto, ni pizca de gracia que me hacen, asi que ya ves....si es que con razon se dice que pa gustos los colores ;)

ismo dijo...

Jejeje, sí... Yo tengo un amigo al que le gustan mucho, aunque es un poco parcial, porque es médico. La verdad es que yo tengo mi parte hipocondriaca, que llevaba muy mal esa lectura ;)

Aprovecho la ocasión, Iller, para decirte que me encantan tus dibujos. Tienen un puntazo guapísimo.